El comportamiento sexual está lleno de mentiras, disimulos y engaños, pero si no fuese por todo eso, la mitad de la población entraría en pánico. Y la otra mitad se llenaría de fobias. El miedo a herir la sensibilidad del otro, ganarse una reprobación, debilitar los lazos de confianza, o generar rechazo, son las principales causas que están detrás del ocultamiento de nuestras divagaciones o comportamientos sexuales. ¿Qué harían los hombres si las mujeres dijesen lo mucho que las excita y cuánto disfrutan de un pene grande y grueso? ¿Qué harían las mujeres si supiesen la edad y el tipo de mujeres que verdaderamente vuelve loco a los hombres? El peso de una verdad no lo determina quien la dice, sino quién la tiene que soportar. Una omisión, en cambio, no pesa nada.