Al contrario que las abejas y las mariposas, hay personas que no formamos parte de ningún equilibrio, de ningún ecosistema ni de nada. Lo sabemos, por eso vivimos sin titubear ni mirar a los lados.
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Al contrario que las abejas y las mariposas, hay personas que no formamos parte de ningún equilibrio, de ningún ecosistema ni de nada. Lo sabemos, por eso vivimos sin titubear ni mirar a los lados.
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