Es muy probable que la frase “No estar a la altura de…” la haya pronunciado por primera vez una mujer en busca de lo ideal. Creo que junto con “No tengo nada que ponerme” y “los hombres son un asco” son las frases que más veces pronunciaran a lo largo de sus vidas. Si se piensa bien “No tengo nada que ponerme” es lo mismo que “No estar a la altura de…” y “los hombres son un asco” pues, por ejemplo, cuando una mujer abre su armario y dice “No tengo nada qué ponerme “, lo que quiere decir es: “mi armario no está a la altura de lo que yo necesito ahora ni los hombres tampoco”