Nada
A veces me se siento Nada.
Y el tiempo me parece una eternidad que se muere lentamente en mí.
Sin deseo.
Sin sueños.
Sin mentiras dónde ser feliz.A veces la Nada me señala cosas:
Advertencias de que todo se tornará infranqueable.
Conversaciones sin destino que hacen un ruido insoportable.
Memoria de días irreparables.
Decisiones equivocadas.
O la presencia constante de alguien deseado que solo está en mi imaginación.
A veces la Nada se vuelto Todo.
Pero un Todo que es más Nada que la inexistencia.
Que ninguno.
Que cero.
Pero no esa Nada que queda cuando el carnaval se termina.
Sino el carnaval en su apogeo que no te deja dormir.
De la Nada no se puede salir.
Porque no se puede entrar.
Es ella la que accede, la que se instala, la que acompaña.
No tienes que perderlo todo para que se manifieste.
Tan solo la fe en ti.
Como un baúl lleno de juguetes rotos y olvidados
Con los que nadie ya nunca jugará.
Así de Nada me siento a veces.