Ministerio de España.

Share
0
(0)

Hace algunas décadas, en las escuelas se impartían clases de asignaturas que, aunque no le importasen demasiado a la mayoría del alumnado, este no tenía más remedio que memorizar y demostrar un cierto grado de asimilación frente a profesores y profesoras que ejercían vocacionalmente una profesión bastante respetable.

Ahora el tinglado es otro.

Un experimento dislocado  influenciado por pedagogos poseídos por extraños propósitos, unido a políticas demagógicas y erráticas con fuertes basamentos ideológicos que propician normativas y contenidos educativos impracticables.

En clases con una ratio más propia de un concierto de rock, un docente,debe impartir su asignatura valorando; competencias, capacidades, habilidades, destrezas y actitudes; además del conocimiento práctico. Todo ello bajo presiones de distintos actores sociales que van agregando nuevos contenidos sin reflexionar sobre qué aprendizajes debieran ser asumidos por la educación escolar y qué otros deberían ser responsabilidad de otros agentes. De esta manera el sistema educativo en su pretensión de educar en todo a todos, obliga, mediante mucha adaptación, diferenciación y flexibilización, que los profesores ejerzan de psicólogos, consejeros, tutores, orientadores, secretarios, asistentes, traductores, vigilantes y administrativos de una asignatura que ha de adaptarse según las capacidades de cada alumno/a  (¡UN INFIERNO!)

Nunca en la historia los jóvenes españoles han estado tan preparados;
preparados para esperar un milagro, para ser explotados o para emigrar.

El Ministerio de Educación español debiera llamarse;

“Ministerio de iros a tomar por culo”

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

¡Siento que este contenido no te haya sido útil!

¡Déjame mejorar este contenido!

Dime, ¿cómo puedo mejorar este contenido?

Share

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *